Colapso económico para 2017

Según pronóstico del economista Luis Mata Mollejas,  ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas: en 2017, si  no hay un cambio de modelo que pase por un cambio político, se avecina una catástrofe económica para Venezuela. «Todavía se puede caer más bajo, estar peor, no tiene límite, es infinito…» -advierte. 

Foto Efecto Cocuyo

En 2017 mas pobreza y miseria para Venezuela. (Foto Efecto Cocuyo)

Por Aída Gutiérrez H. / @guti21

“No será con créditos internacionales que la economía se recuperará. La recuperación sustantiva requiere la orientación de la industria petrolera hacia la exportación de derivados”, así es el alerta que el economista Luis Mata Mollejas expresa en entrevista exclusiva para Zeta.

El ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económica y Coordinador del Doctorado de Economía de la Universidad  Central de Venezuela, analiza la situación de la economía y ofrece soluciones a la dramática crisis que vive el país.

Considera que  los venezolanos no tendrán un feliz 2017 ya que es posible que termine  como el anterior: “con la gente desesperada por encontrar los bienes indispensable; al tiempo que veía como el dinero que había ganado con el sudor de su trabajo se disolvía como agua con sal, o, debiendo desecharlo como papel sanitario usado, en virtud de las disposiciones macroeconómicas tomadas por los dirigentes de la llamada revolución socialista”.

-Hay disposiciones administrativas –explica Mata- que vienen destruyendo el país desde 1999, mediante instrucciones que siguen, al pie de la letra, la idea central del pensamiento político de Vladimir Ilich Uliánov, alias Lenin, según la cual las sociedades se destruyen y las poblaciones se esclavizan al incitar la desconfianza intra-personal, al desmontar las instituciones afines a la libertad e incrementar la incertidumbre en el proceso de intercambio de bienes y servicios, al quitar la estabilidad del valor del patrón de referencia o unidad monetaria. Asunto que afecta a los salarios como remuneración dominante de la participación humana, en el proceso productivo y al enfrentamiento del porvenir  mediante la producción de bienes de capital.

 

Para Luis Mata Mollejas, en 2017, si  no hay un cambio de modelo económico que pase por un cambio político, se avecina una catástrofe  para Venezuela.

Para Luis Mata Mollejas, en 2017, si no hay un cambio de modelo económico que pase por un cambio político, se avecina una catástrofe para Venezuela.

¿Felicidad en 2018-19?

 A juicio del experto, “la población venezolana re-encontraría la felicidad en el lapso 2018-19, si en el transcurso del año 2017, substituyese la cúpula político administrativa, en ejercicio desde 1999, por un liderazgo que entendiese que su principal responsabilidad es propiciar una política económica, que garantice a todos los individuos su desarrollo personal en libertad. Y promueva su capacidad específica para proveer lo necesario para su sobrevivencia y la de su grupo familia: al poder intercambiar, dentro una atmósfera de mínima incertidumbre, la diversidad de bienes y servicios que requiere el incremento progresivo de bienestar colectivo, de una sociedad en donde los individuos no son autosuficientes.”

Continua Mata Mollejas: “Lo dicho, en el vocabulario que la cultura político-económica corriente admite como comprensible por el individuo promedio, utiliza las expresiones siguientes: gobierno eficiente, ingreso percápita suficiente con capacidad adquisitiva estable y ocupación creciente, que compense el desenvolvimiento demográfico”.

-Para el caso particular de la sociedad venezolana, cuya población crece en los últimos años al ritmo del 1.5% interanual, la auto coordinación debe procurar un  crecimiento del ingreso percápita, deducido el incremento anual de los precios o tasa de inflación, un resultado positivo mínimo alrededor del 4%.

-Atendiendo a los indicadores reales de los procesos económicos, ello implicaría la reducción drástica, a un dígito bajo, del proceso inflacionario del 500% obtenido en 2016; cambiar por una tasa creciente el decrecimiento de -14.2% de la producción; y bajar el desempleo abierto de 7% al 3%, -indica el académico.

-En cuánto a la esfera monetaria, o indicadores nominales, la estabilización del valor del patrón monetario requeriría la conversión del déficit comercial en superávit, o anularlo, tener una balanza de capitales positivas; coadyuvado ese cambio con la drástica reducción del déficit fiscal, situado en 2016 en un altísimo 24.3%; lo cual, al destinarse básicamente el consumo, ejerce presión indebida al alza de los precios y pone las bases para la especulación monetaria al presentar los títulos que lo va presentan como ganadores de interés sin riesgo, aunque el Tesoro público es percibido como insolvente.

Alerta Mata Mollejas: “No será con créditos internacionales que la economía se recuperará. La recuperación sustantiva requiere la orientación de la industria petrolera hacia la exportación de derivados.”

-Habiendo señalado los niveles que deberían alcanzar los indicadores reales y nominales del ámbito macroeconómico, apuntemos, adicionalmente, que la factibilidad  de la substitución del liderazgo político-administrativo, atrapado en la ideología socialista-leninista, parece alta; si aceptamos como indicador de la existencia de una clara conciencia política nacional, los resultados de los sondeos relativos a la opinión que la población tiene sobre la apreciación de la eficiencia y eficacia de la gestión administrativa del liderazgo político en funciones de gobierno.

Al respecto, menciona los encuestadores de opinión pública Venebarómetro y Keller y Asociados: “En relación a los sondeos del primero la apreciación negativa provendría del 84.7% de la población y según Keller  provendría del 93% de los encuestados”.

“Como conclusión pareciera entonces conveniente considerar y discutir, con carácter de urgencia, la proposición de salida política presentada por Luis Ugalde de la Universidad Católica Andrés Bello, recogida por la revista Zeta del 16 de diciembre de 2016 y las señaladas por mí en la misma publicación, como corrección del rumbo a seguir por PDVSA a la luz de las nuevas tendencias internacionales, para mejorar sustancialmente los desastrosos resultados macroeconómicos del 2016”, destaca Mata Mollejas. (@guti21)

Fuente: Revista Zeta – Enero 2017