Una de las razones por la que muchos médicos venezolanos, de altísima formación académica adquirida en las universidades del país, emigran en vez de trabajar en Venezuela, se debe a las múltiples causas de inseguridad que vive el galeno, tanto en su integridad física como en su protección jurídica. Por esta razón, la abogada penalista Gloria Stifano Mota, aclara cuál es la defensa jurídica que tiene el médico y espera que de allí salga una propuesta de ley en resguardo de ese gremio.
Por AÍDA GUTIÉRREZ H. (@guti21)
La abogada penalista Gloria Stifano Mota, prepara un Proyecto científico-educativo para la protección judicial-penal del gremio médico y los estudiantes de medicina.
-El médico en ejercicio debe conocer los alcances, efectos y limitaciones de las leyes penales, especiales y procedimentales que en algún momento puedan poner en riesgo su profesión, -explica Stifano.
Según la abogada, los profesionales de la medicina deben conocer de la problemática común que está directa o indirectamente relacionada a su ejercicio profesional, porque los tiempos han cambiado.
Por eso, insiste, que al joven profesional de la medicina, hay que “blindarlo jurídicamente“, para que aprenda del derecho más peligroso, el que precisamente le puede un día arrebatar su libertad.
Precisa la jurista, que este proyecto comprende una explicación elemental y científica de cada uno de los delitos más connotables o más propensos a ejecutarse en la ciencia del derecho penal, en el ejercicio de la medicina.
Caso Dr. Sarmiento
El 11 de septiembre, el presidente del Colegio de Médicos de Aragua, Ángel Sarmiento, denunció ante los medios de comunicación la muerte de ocho personas en el Hospital Central de Maracay, por una enfermedad desconocida.
En rueda de prensa desde la sede del gremio, el médico precisó que se trata de cuatro adultos y cuatro niños, quienes presentaron malestar general, fiebre, manchas en el cuerpo que luego se convirtieron en ampollas y hemorragias internas.
Luego de la denuncia de Sarmiento, se activó el órgano jurisdiccional y una directa privativa de libertad, quedando el profesional de la medicina enlodado en un delicado lio judicial-penal, solo por decir la verdad.
El médico Ángel Sarmiento, presidente del Colegio de Médicos de Aragua, fue acusado por crear pánico; su casa fue allanada, se le amenazó con una orden de captura, por haber señalado la aparición de una nueva enfermedad en Venezuela, que resultó ser la chikungunya.
Recordemos que el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, confirmó que existe una orden de captura contra el doctor Sarmiento.
El mandatario regional, “saludó” la decisión del Poder Judicial y del Ministerio Público por solicitar la medida privativa de libertad contra el doctor Sarmiento, ya que su denuncia habría sido “una campaña terrorista”.
El Aissami dijo en ese momento también, que solicitará al Ministerio Público abrir una investigación contra el vicepresidente adjunto del Colegio de Médicos de Aragua, Ramsés Milano, quien se sumó a las denuncias realizadas por Sarmiento.
“Los médicos sufren en silencio”
Casos como el del doctor Sarmiento es un ejemplo a lo que se exponen los profesionales de la salud. Por denunciar un hecho grave de salud pública, por decir la verdad, fue inmediatamente víctima de una orden de captura.
Igualmente, se conocen a diario hechos, donde médicos o residentes de los hospitales de Venezuela, son amenazados, agredidos y hasta asesinados por personas que los obligan a “salvar la vida” de un paciente que, por ejemplo, llega tiroteado y sin signos vitales.
También están los casos de mala praxis médica, que aunque el médico no tenga responsabilidad en un hecho de fallecimiento del paciente, podría ser llevado ante la justicia por homicidio culposo.
-Antes existía un sagrado respeto al profesional de la medicina, se exaltaba la honorabilidad. Hoy los tiempos han cambiado, muchos sufren en silencio ser cuestionados día a día. Muchos no entienden de sacrificios, de virtudes de la ciencia médica, -apunta Stifano.
Considera la autora del proyecto, que la sociedad médica venezolana debe buscar auxilio en otras ciencias, que den la seguridad necesaria para no verse limitada y agredida.
-Este estudio debe ser una garantía de paz por los cambios sufridos en la sociedad, ante la ausencia de valores y respeto, que tarde o temprano te seleccionara como víctima, imputado o investigado, enjuiciado o condenado o simplemente te lleve al estrado o al juicio oral y público atemorizado, -destaca Stifano hablándole al gremio médico.
El proyecto
-Este proyecto busca dominar los escenarios jurídicos penales que en algún momento puedan perturbar el ejercicio profesional, con la única pieza clave para salir airoso de la controversia, incluso la psíquica o psicológica que invita el miedo judicial, como lo es el saber jurídico y criminológico en el ejercicio de su especialidad, -explica.
-El aspecto preventivo y la practicidad de múltiples actos no lo puedes poner en manos de asesores externos, abogados, vecinos, colegas o amigos, por la creciente falta de credibilidad en asuntos tan delicados como los judiciales, donde se tejen telarañas de todo tipo, influencias políticas, corrupción, extorción, chantajes, equivoca interpretación jurídica, tipos delictivos errados o decisiones parciales , anomalías jurídicas , entre otras.
Argumenta la abogada que cada quien debe prepararse, de la manera más elemental posible. Se dirige al profesional médico: “pero preparase usted, este estudio va camino a ello, va camino a darle las técnicas para estudiar Derecho Penal de forma autóctona”.
-Llegó la hora de que el gremio médico pida derechos de palabra a la Asamblea Nacional, de que tenga controles de seguridad de identificación de sus pacientes, de que el estado le brinde seguridad física obligatoria, de que se elaboren textos, manuales y reglamentos de seguridad al respecto, -enfatiza la abogada.
El terror jurídico del ejercicio de la medicina
Se pregunta la autora del proyecto: “¿Cuántos profesionales no han sido explotados, utilizados, chantajeados, manejados por familiares, amigos, empresas públicas o privadas o simplemente invadidos por el miedo por la vulnerabilidad en la toma de decisiones? O por el tan solo hecho de no contar con un sólido bagaje cultural y científico en las áreas del Derecho Penal, Administrativo , Laboral o de Función Pública. Que son las áreas del derecho que más se pasearan por el devenir del ejercicio de la medicina”.
-¿Tendrá el joven médico el dominio necesario para enfrentar un conflicto judicial de inimaginables consecuencias jurídicas que lo descompensara psicológicamente, que lo perturbara o que simplemente lo podrá arrastrar a una injusta , tal vez, privativa de libertad?, – se pregunta.
Refiere ejemplos tan dramáticos como: cuando un médico denuncia y la autoridad cree, decide o sentencia que él, simuló un hecho punible y quien termina con el lio judicial es el propio médico que denunció.
-Cuando eres víctima y no te querellas, no estableces una acusación penal privada y le dejas al estado o a la fiscalía toda la función acusadora y esta, se equivoca y no te advierte y no previenes y luego todo el lio judicial se revierte contra ti. Existen muchos casos concretos y específicos que demuestran la grave consecuencia jurídica, -precisa Stifano.
De acuerdo a la autora, éste proyecto debe ser un experimento, un juego de conocimiento que se pone en marcha de manera elemental, dinámica, de fácil acceso y de forma totalmente gratuita. Para que nazca en los profesionales y en los estudiantes de la medicina, la polémica, la controversia, la discusión , el análisis y el debate.
Este proyecto se inicia con una serie de conferencias dictada por la autora del programa, a médicos en diferentes regiones del país: “Ya tengo pautada 20 conferencias en clínicas privadas por toda Venezuela”, -informa.
Stifano aspira que este programa se convierta en un Proyecto de Ley llevado, más temprano que tarde, a discusión en la Asamblea Nacional. (@guti21)
Fuente: Revista Zeta Nº1975 – 31-10-14
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