La situación real del Hospital de Niños JM de Los Ríos, de referencia nacional y con 65% de los pacientes venidos de otros estados de Venezuela, se reveló cuando los medios reportaron el asesinato por el hampa del oncólogo pediatra Jesús Reyes Kattar, que allí laboraba. El reportaje habla del doble drama que padece el país: la inseguridad por el hampa y las penurias de los centros asistenciales.
Por AÍDA GUTIÉRREZ H. (@guti21)
Patricia tiene 14 años hace dos le detectaron un osteosarcoma, es el tipo de cáncer de huesos más frecuente. Todo comenzó con fuertes dolores en las piernas después que hacía educación física en el colegio. Narra su madre que llegó el momento en que la niña no podía dormir en las noches por el fuerte dolor en las rodillas. Después de un año de tratamiento en una clínica privada y quedar la familia con pocos recursos económicos, decidieron ir al Hospital de Niños JM de Los Ríos, allí conocen al doctor Jesús Reyes Kattar, quien fue asesinado el 20 de mayo.
“El doctor Jesús era mi ángel de la guarda –dice Patricia entre lagrimas- , Dios se lo llevo para el cielo porque de allá arriba había bajado para curar a tantos niñitos enfermos que vienen a este hospital. Estoy muy triste no dejo de llorar, siento que me arrancaron mi esperanza de vida. ¿Por qué tienen que matar a un ser que sólo salvaba vidas? ¿Por qué existe gente tan mala? Ahora quedé en manos de otro doctor, yo sé que todos son buenos pero como el doctor Jesús ninguno. Él era cariñoso estaba pendiente de uno todo el tiempo, nos acompañaba a las quimioterapias en el Hospital El Llanito. Me hablaba como un papá, me daba mucha fortaleza, porque tener 14 años y sufrir de cáncer es algo muy difícil de llevar, a uno lo que le provoca a veces es morirse…”
La madre de la adolescente pidió mantener sus nombres en resguardo, Patricia es el nombre que escogió la paciente para denominarla en este artículo.
Los hechos
Sus pequeños pacientes vieron al doctor Jesús Reyes Kattar por última vez el miércoles 20 de mayo, cuando salió después de las 9 de la noche del Hospital Domingo Luciani de El Llanito, luego de colocar las quimioterapias que no pudo aplicar en el Hospital J. M. de los Ríos por los problemas en la unidad de mezcla que paralizaron totalmente el servicio.
Jesús Reyes era muy unido a su hermana y a sus sobrinos. La hermana siempre pendiente de él, esa noche muy preocupada, por la inseguridad que se vive en Caracas, lo habría llamado varias veces. Pasaban las horas y no sabía de su paradero, no contestaba las llamadas, por lo que ella decide trasladarse hasta su vivienda, en las residencias Vista Verde ubicada en Los Naranjos, Municipo El Hatillo, donde lo encontraría sin vida.
Fuentes policiales indican que el médico fue sometido saliendo del Hospital El Llanito y llevado hasta su residencia en Los Naranjos donde lo roban. El cuerpo del médico oncólogo fue hallado en su vivienda, sobre su cama, maniatado y con dos puñaladas, una en el abdomen y otra en el esternón.
Los familiares se percataron que en el apartamento faltaban objetos de valor y tampoco consiguieron el vehículo de la víctima en el estacionamiento del edificio.
Después, el vehículo del doctor Reyes Kattar, un Renault Symbol, año 2008, fue hallado por el Cicpc en la carretera vieja Caracas-La Guaira este jueves. Así lo informó el Ministerio Público que designó al fiscal 65º del AMC, Edser Parra, para investigar el caso.
Reyes Kattar tenía 45 años y era soltero. Nació en Caracas y vivía en un apartamento en Los Naranjos con su madre, quien por problemas de salud no se encontraba en el país al momento del asesinato de su hijo.
Fue egresado en 1998 de la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Luego se especializó en pediatría y trabajó en el Hospital General Dr. José Ignacio Baldó, “El Algodonal”, hasta hacer su residencia y postgrado en el J.M. de los Ríos. Era uno de los cuatro doctores destacados en el área de oncología. Tenía once años laborando allí como pediatra en Oncología y atendía a 120 niños.
Jesús Reyes además estaba habilitado en el Centro Hemato Oncológico y de Radio Cirugía del Hospital Domingo Luciani de El Llanito, para atender a los niños referidos del J.M. de Los Ríos, tras el cierre del servicio de Oncología, que fue denunciado públicamente. Era el único médico del centro, según informaron fuentes médicas.
En Venezuela hay menos de 40 oncólogos pediátricos
El doctor Augusto Pereira, jefe del Servicio de Oncología, del J.M. de Los Ríos, en declaración a los medios, informó que el asesinato de Reyes dejó el servicio con solo 3 especialistas para atender aproximadamente a 1.300 pacientes. Apuntó que en toda Venezuela hay menos de 40 oncólogos pediátricos.
Precisó que esa unidad trata a 100 personas con quimioterapia; 700, por consulta de seguimiento; 250, con alto riesgo oncológico; 10, en el área de hospitalización y además practican aproximadamente 250 consultas a la semana.
“Ahora nos tenemos que repartir a sus pacientes entre los tres que quedamos. Quizás tendremos que limitarnos al momento de recibir nuevos pacientes y buscar apoyo en otros centros que también tienen la especialidad como el Padre Machado, el Universitario, el Hospital Militar o el Razetti”, señaló.
Médicos protestaron
Este jueves 21 de mayo, un grupo de médicos y enfermeros del Hospital J.M. de los Ríos, protestaron en las cercanías del centro de salud, por el asesinato del doctor Jesús Reyes. Aproximadamente 50 trabajadores de ese hospital, trancaron la avenida Vollmer de San Bernardino, exigiendo justicia a las autoridades. Dos médicos sostenían una pancarta que decía: “¿Quién salvará a tus hijos?”
La delegada sindical de Hospitales y Clínicas de Venezuela, Ruth Álvarez, condenó el asesinato del médico Jesús Reyes y reprochó la inseguridad que azota al país: “Cuando matan a un médico el dolor es mayor, porque él pudo haberle salvado la vida a los familiares de esos asesinos”, declaró.
Informe presentado a la CIDH
El 17 de marzo de 2015 fue presentado un informe ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos llamado “El Derecho a la Salud en Venezuela”, por PROVEA y otras ONG relacionadas con el sector salud. Allí hacen un análisis detallado de la situación dramática de la salud pública en el país, y reseñan el estado en que se encuentran los hospitales más importantes de Venezuela, entre ellos el Hospital de Niños J.M. de los Ríos (HJMR). A continuación transcribimos parte de lo que denuncia el informe:
-El HJMR, centro especializado en pediatría, de referencia nacional, ubicado en Caracas, recibe niños y niñas de escasos recursos económicos -65% de otros estados. Se encuentra en extremas condiciones de deterioro, con problemas de infraestructura, insalubridad, hacinamiento, déficit de personal y escasez de insumos médico-quirúrgicos.
-Con una capacidad de 420 camas, el hospital sólo tiene 160 habilitadas. Se han cerrado las áreas de infectología, neurocirugía y la emergencia, por inundación de aguas negras, trasladando el servicio a un espacio improvisado, en el que sólo caben 6 camas. En 2015, familiares denunciaron el fallecimiento de tres niños con leucemia por enfermedades oportunistas. A todos los niños que ingresan se prescriben antibióticos para prevenir infecciones bacterianas por posibles contaminaciones en áreas del hospital.
-La falta de insumos médico-quirúrgicos es de 50 a 60 % y los equipos de tomografía y resonancia no funcionan. Existe una lista de espera de 4.428 niños desde 2012, por suspensión de cirugías electivas. En 2013, el Ministerio de la Salud remodeló 7 quirófanos que estuvieron 5 años parados por remodelación, pero nada más cuentan con 6 de los 36 anestesiólogos que antes había; sólo disponen de 4 cupos de terapia intensiva y no están funcionando los aires acondicionados. En 2015, los médicos advirtieron del cierre técnico de los servicios de cirugía electiva y de emergencia. (@guti21)
FUENTE: Revista Zeta Nº 2002 – 29-05-15
……………………………………………………..