La vida en Venezuela cambió: parte del tiempo de muchos ciudadanos transcurre haciendo largas colas frente a los negocios, fuese de electrodomésticos a raíz del llamado de Nicolás Maduro, o en puertas de supermercados, para conseguir los rubros alimenticios que escasean. En este reportaje hablamos con algunos de los que pasaron o pasan por esa prueba.
Por Aída Gutiérrez H. (@guti21)
La señora Ana , junto a sus dos hijas , llegó a las 12:30pm el lunes 18 a las puertas de la tienda JJ Pérez Alemán , ubicada en el sector Vistamar del municipio Urbaneja, estado Anzoátegui. Pasaron allí, junto a un centenar de personas más, toda la noche hasta el mediodía del martes 19, cuando tuvieron que abandonar la cola sin poder comprar ningún electrodoméstico.
Hablamos por teléfono con Ana, desde Puerto La Cruz, se negó a dar su nombre completo, pero sí nos ofreció su testimonio:
“Me siento muy cansada, tampoco soy tan joven para hacer este tipo de colas de más de 24 horas. Pero hay que aprovechar la oportunidad de conseguir algo barato.” Le pregunto -¿Qué pensaba comprar?, ella responde –“Realmente no sé, algo que valga la pena, algo a precio bajo. Aunque me hubiese gustado una nevera, porque aquí se va la luz a cada rato y los electrodomésticos se dañan. Hay que tener aparatos de repuesto… También uno puede comprar barato y luego revenderlo y así sacar unos “churupitos” para poder hacer las hallacas. Así hizo mi prima, consiguió lavadora y nevera, y las revendió y se ganó una buena plata. Yo no tengo real, a mi me prestó mi cuñado, con la condición de hacer “negocios”. ¡Ay mija! las cosas andan tan mal en este país, que uno tiene que hacer cualquier cosa para conseguir platica”.
Continúo preguntando -¿Cómo pasaron la noche allí en la calle?, ella contesta –“Muy incómoda, sentada en una sillita. Aunque, estoy acostumbrada hacer colas de 5 y 6 horas para comprar la leche de mis nietas, pero de noche nunca lo había hecho…Muchas familias decidimos pasar la noche en el centro comercial que está ubicado frente al negocio, en la estación de servicio París, donde dormimos en sillas, otros hasta en el piso, y todo este esfuerzo para no perder el puesto en la cola. El lunes en la noche los funcionarios nos mandaron para esa zona donde hay un techo y luego cuando amaneció, enseguida todos corrimos a la cola frente al comercio. A pesar de la pasadera de trabajo, la gente estaba contenta…”.
Prosigue Ana: “También me parece una irresponsabilidad y falta de humanidad que funcionarios del Indepabis hayan tardado toda la mañana en acudir al sitio, y que los efectivos de la Guardia Nacional maltrataron a muchos de los que estábamos allí haciendo la cola. Después de tanto esfuerzo y espera, regresé a mi casa con las manos vacías. Yo no tengo fuerza para calarme otra cola mas…”
Al final de la conversación pregunto: -¿Está de acuerdo con estas medidas del gobierno para bajar los precios? A través del hilo telefónico se escucha silencio, solo su respiración y exclama –“¡Ay mija! Yo tengo 70 años y nunca había visto tanta locura en este país, así no se puede vivir, no es justo…(se escucha un suspiro) Hay comerciantes que especulan y abusan de la gente, la ganancia que tienen es demasiado grande, me parece bueno que el gobierno ponga mano dura a todos esos sinvergüenzas y ladrones. Aunque, imagino que debe haber otras maneras de regular los precios. Uno siente que en el país todo se está cayendo a pedazos. Los electrodomésticos son un lujo, comparado con lo que sí es grave: no consigo leche ni azúcar…”
Luego de la conversación con la señora Ana, se conoció que el Instituto de Defensa para las Personas en el Acceso de Bienes y Servicios (Indepabis) no fiscalizó la mercancía existente en el depósito del mencionado comercio, por lo que los compradores tendrán que volver otro día para ser atendidos.
“Los venezolanos perdieron la cordura”
Mientras, en Caracas se siguen registrando largas colas a las afueras de las tiendas de electrodomésticos en espera de que abran sus puertas para comprar a un precio más bajo, tras la orden del presidente Nicolás Maduro de «sacar los productos a precios justos, todos los productos, que no quede nada en los anaqueles y almacenes».
El anuncio del viernes de la «ocupación» de una importante cadena de electrodomésticos debido a que los precios eran excesivos y había que rebajarlos, llevó a miles de venezolanos a hacer cola ante las tiendas Daka y otras compañías en busca de un buen negocio.
En La Candelaria hablamos con algunos vecinos que están a favor del anuncio gubernamental y sin embargo por otro lado, rechazan que se «rematen los productos a precios que llevarán a la ruina a los comerciantes…”
Por otra parte, hay tiendas que optaron por bajar sus precios y varios establecimientos en Caracas aparecieron el lunes cerrados con carteles informando de un reajuste de precios de su productos.
En uno de los establecimientos intervenidos en Caracas y bajo la custodia de la Guardia Nacional que organiza las colas y el ingreso y salida del comercio, la falta de inventarios afectó a los productos más baratos, lo que generó críticas y malestar entre quienes han estado esperando los dos últimos días en colas para comprar.
Otro testimonio en Caracas es el de Roberto Ávila, quien se fue rápidamente a unas de los comercios, tras el anuncio del presidente Maduro. Dice: «Al final terminé comprando lo que no quería. Yo necesitaba urgentemente una nevera, porque la que tenía se dañó con el último apagón que hubo. Llegue tarde porque habían vendido todas las neveras. Me he ahorrado algún dinero pero no es lo que vine a buscar, es decir compré lo que no necesitaba».
El consumismo irracional que generó el anuncio presidencial, dejó algunas tiendas como Daka, Trakis y Dorsay, destrozadas… Quizás sea difícil para algunos comerciantes restablecer su inventario. Por otro lado, están los trabajadores de estos establecimientos, que pudieran perder su empleo si las tiendas decidieran cerrar.
En Caracas, esta periodista pasó por la Central Madeirense , donde había una larga cola. Pregunté y dijeron que había llegado la leche en polvo. Conté más de 200 personas en la fila. Me quedé un rato observando las caras de la gente, se veía angustia en muchas mujeres, quienes eran la gran mayoría. Encontré entonces, a la profesora Mónica Abreu , quien expresó: “Llevó 2 horas haciendo cola. La situación de Venezuela es muy grave, y lo peor es que no se le ve salida… Los venezolanos perdieron la cordura, parece que cayeron en un estado de esquizofrenia colectiva. Y lo peor es que el gobierno multiplica las locuras. Esa invitación de Maduro a delinquir, estimulando el saqueo de los comercios que venden electrodomésticos, con la excusa que vendían a precios excesivos, es atroz, es irresponsable, es el mismo caso que Zimbabwe y para allá vamos…” (@guti21)
Revista Zeta Nº 1929 – 22-11-13
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