Una eminencia en la materia el neurólogo Mario DeBasto, aclara muchos detalles sobre los accidentes cerebrovasculares, que toda persona debe conocer y observar.
Por Aída Gutiérrez H. /@guti21
Entre las causas de muerte en Venezuela, las enfermedades cerebrovasculares ocupan el segundo lugar, con 11.052 personas fallecidas, de acuerdo con el Anuario de Mortalidad del año 2011, publicado en enero de 2014 por el Ministerio del Poder Popular para la Salud. La primera causa son las enfermedades del corazón con más de 30 mil decesos en ese mismo año. También las estadísticas refieren que alrededor de 20 mil personas, quedan discapacitadas anualmente a causa de un ACV.
Luego de un accidente cerebrovascular, la mayoría de los pacientes requiere rehabilitación por las secuelas motoras, atención adecuada y apoyo a largo plazo. De acuerdo a los especialistas, es fundamental la prevención y el conocimiento de los factores de riesgos para tomar acciones oportunas.
El neurólogo Mario DeBasto es Coordinador de la Unidad Cerebrovascular en el Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Caracas, informa que en ese centro de salud el promedio de pacientes con ACV ha sido de 30 al mes.
Asegura que la hipertensión es el principal factor de riesgo y el más importante. “Tenemos un volumen grande de pacientes con enfermedad cerebrovascular que vemos en el Hospital Universitario, y el 77% de ellos son hipertensos. También el 20% a 30% aproximadamente, que hacen ACV son diabéticos. Alrededor del 30% son pacientes con colesterol alto. Y en relación al habito tabáquico, un 30% de nuestros pacientes son fumadores.”
Entre los factores de riesgo también destaca las enfermedades cardíacas, como la fibrilación vascular, que es la arritmia más frecuente de la población. “Aproximadamente el 20% a 30% de nuestros pacientes se debe a esta patología. El paciente puede sentir de repente como unas palpitaciones y no le da importancia, el diagnostico lo va a dar un internista o un cardiólogo que le haga un electrocardiograma”.
Tipos de ACV
De acuerdo al especialista, hay dos tipos de accidentes cerebrovasculares: el isquémico y el hemorrágico, advierte que esta enfermedad puede ocurrir en cualquier parte del cerebro.
Explica DeBasto el ACV isquémico: “El infarto cerebral es como un infarto al corazón es decir, una arteria que lleva la sangre a una parte del cerebro, se tapa; al taparse, no le llega sangre ni oxigeno a esa célula, ni los nutrientes, ni la glucosa, ni fuentes de energía. Al igual que en el infarto una parte del corazón deja de latir, en el cerebro estas células dejan de funcionar. Una parte del cerebro que no le llega adecuadamente la sangre, deja de funcionar”.
-Y el otro es el hemorrágico donde se rompe un vaso sanguíneo, se llama hemorragia cerebral y la sangre sale para donde no tiene que salir y lesiona las neuronas por la presión de la misma sangre. Cuando es mucha sangre, pone en riesgo más rápidamente la vida de las personas, produce un mayor porcentaje de mortalidad. Aunque, el más frecuente es el infarto cerebral, el que se le tapa el vaso sanguíneo el cual se estima aproximadamente en 70% a 80% de los ACV. Y de 20% a 25%, son los ACV hemorrágicos, indica el especialista.
Precisa que el síntoma más frecuente es la disminución de una parte del cuerpo, lo que se llama hemiplejia. “Si se afecta el lado izquierdo del cerebro, donde se encuentra la función que nos permite hablar, simplemente la persona no podrá hablar, se mueve pero no puede expresarse, el paciente piensa lo que quiere decir, sabe lo que quiere decir, pero no le salen las palabras”.
-Aparte de los pacientes que no pueden hablar –prosigue- , está el síntoma de que no entienden lo que uno le dice, si se lesiona esa parte, usted le habla y la persona no entiende, es un deterioro cognitivo agudo, y pasa de un momento a otro, está bien la persona y de repente no entiende lo que se le dice. Si se le tapó esa zona, que hace que usted entienda el lenguaje oral, entonces no entenderá nada de lo que las otras personas le dicen.
-También se le puede afectar la región occipital y la persona no ve una parte del campo visual. Si se le lesiona una parte del lóbulo occipital derecho, no ve lo que le queda a la derecha. Si es en el cerebelo, no coordina bien los movimientos, se cae, no tiene equilibrio y camina como un borracho.
–¿Tiene pacientes que por la escasez de hipertensivos generaron un ACV?
-Claro que sí. No solo por la escasez del hipertensivo sino por falta también de los antiagregantes y anticoagulantes. Por ejemplo, la coraspirina es antiagregante plaquetario, que no permite que las plaquetas se peguen unas a otras y formen coágulos en las arterias. Mientras, los anticoagulantes no dejan que se formen coágulos en el corazón. Hay personas que tienen algún tipo de enfermedad cardíaca, por ejemplo una arritmia, y para prevenir los ACV, deben usar anticogulantes. Tengo pacientes que toman esas medicinas y no las han conseguido, pasaron varios días sin ellas y presentaron un nuevo accidente cerebrovascular. Algunos de ellos, habían padecido un ACV y otros no, pero tomaban ese medicamento por su patología cardíaca.
En relación a las edades, el neurólogo advierte que tanto la isquémica como la hemorrágica, la curva donde comienza aumentar el porcentaje de riesgo es a partir de los 55 años.
Para mantener la reserva neuronal lo más alto posible y por ende un cerebro saludable, DeBasto recomienda: comida sana y vida activa tanto física como intelectual. “La parte física produce endorfinas, mantiene activa ese tipo de neuronas y favorece su vitalidad y la actividad intelectual, es indispensable”.
DATOS Y CIFRAS
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo. Cada año mueren más personas por ECV que por cualquier otra causa. Según la OMS, en 2012 murieron por esta causa 17,5 millones de personas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De estas muertes, 7,4 millones se debieron a la cardiopatía coronaria, y 6,7 millones a los ACV.
Síntomas
-Adormecimiento de alguna parte del cuerpo
-Pérdida de la fuerza muscular
-Parálisis facial, hormigueo en las manos o en los pies.
-Dificultad para hablar o comprender lo que se le dice.
-Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación
-Dolor de cabeza intenso de causa desconocida. La cefalea que alerta un ACV es de mayor intensidad y puede ocasionar la pérdida total o parcial de la vista.
El tiempo es vital
De acuerdo a los especialistas, el tiempo de atención del paciente con un ACV es fundamental. Mientras más rápido se realice el traslado de la persona a un centro de salud, habrá más posibilidades de que se recupere. Lo más importante es actuar rápido, pues a medida que pasa el tiempo, el daño neurológico puede ser mayor y con graves consecuencias para la salud. (@guti21)
Fuente.: Revista Zeta Nº2077 – 25-11-16